El español tiene claro su sueño y sabe que el camino empezaba este fin de semana en las pistas colombianas. Con una meta en mente Yulen Pereira se puso en guardia y ahora vuelve a Madrid con un puesto que solo desprende buenas sensaciones para conseguir la clasificación olímpica
El espadista madrileño comenzó el Grand Prix de Cali (Colombia) el domingo 5 de mayo como exento, por lo que su camino partía directamente del tablón de 64. Una vez allí, demostrando su supremacía desbancó a Mateusz Antkiewicz (Polonia), su primer rival, con un 15/10.
En 32 un polaco volvió a cruzarse en su camino y esta vez la grada vivió la tensión de un 11 iguales que se decidía en prioridad. Finalmente fue la luz del español la que se encendió y con un 12/11 frente a Karol Kostka, Yulen ya estaba entre los 16 mejores de la competición.
En este tablón el nivel continuaba ascendiendo y Yulen Pereira se cruzaba con otro joven tirador que venía de desbancar al número 5 del mundo. Jurka, esgrimista checo, fue su siguiente rival. De nuevo la tensión y el sudor de la grada ante un 14 iguales se hacía presente en Cali pero con unas cuclillas que ya forman parte de su marca personal, Yulen Pereira se posicionó en el top 8 de la competición.
Un puesto que le permite estar exento en el mundial
En este punto de la competición Pereira se enfrentó al holandés Tulen, un tirador de su misma quinta. Pero esta vez el espadista madrileño se quedó a las puertas de la medalla tras finalizar el asalto con un 12/15.
Sin embargo, Yulen puede volverse a España con muy buen sabor de boca, porque este 5º puesto le ha permitido empezar la carrera olímpica con una clara declaración de intenciones: demostrar su mejor esgrima y dejar que le lleve hasta Tokio. Además, al entrar en cuartos de final en un Grand Prix, el español ha reunido los puntos suficientes para asegurarse ir al mundial de Budapest (julio 2019) como exento.
Imagen: Bizzi Team / Federación Internacional de Esgrima