La Real Federación Española de Esgrima se ha adherido al Código de Conducta para la Ejemplaridad y Transparencia en la Gestión del Deporte presentado por el Consejo Superior de Deportes.
Aquí puedes leer el texto íntegro del Código de Conducta que suscribimos.
CÓDIGO DE CONDUCTA PARA LA EJEMPLARIDAD Y LA TRANSPARENCIA EN LA GESTIÓN DEL DEPORTE
I.- Preámbulo
Este código tiene como objetivo crear dinámicas de colaboración y diálogo constructivo, basado en la honestidad, la resolución amistosa de los conflictos y el respeto mutuo entre los distintos actores del mundo del deporte español. Por otro lado, persigue que este clima de colaboración y respeto sea percibido por la sociedad como enseña del deporte, de modo que sus directivos y gestores constituyan ejemplos inspiradores para la sociedad. Los valores positivos del deporte y su carácter pedagógico como referente social deben extenderse a directivos y gestores, como ejemplos de colaboración institucional, así como de integridad, responsabilidad y resiliencia en unos momentos especialmente difíciles para la sociedad.
II.- El código: Siete pilares éticos.
1.- Generar CONFIANZA entre las instituciones del sector constituye la base de un clima de colaboración entre los distintos actores. Éste resulta imprescindible en España para, a la vez, fortalecer la reputación internacional de nuestro deporte, una responsabilidad de todos, que sólo podrá emprenderse con el esfuerzo conjunto.
2.- Actuar con INTEGRIDAD, para lo cual se da por sentado el obligado cumplimiento de las normas, de su letra y de su espíritu, para llevar a cabo un adecuado ejercicio de las competencias propias, así como el respeto a la autonomía de decisión de cada actor respecto a su institución.
3.- Practicar el DIÁLOGO, sincero, honesto y constructivo, en la interacción de los distintos actores, a todos los niveles de sus organizaciones, en la toma de decisiones conjuntas, y en los procesos que requieran colaboración entre las partes.
4.- Resolver de forma AMISTOSA los conflictos y las discrepancias, a través de mecanismos de conciliación y mediación.
5.- Ejercer el RESPETO mutuo y la MESURA en las declaraciones públicas, y especialmente durante el proceso de resolución de conflictos, cuya publicidad se evitará. Se huirá de descalificaciones y, en general, términos que dañen la reputación de las personas o las instituciones en ámbitos públicos, tales como reuniones, medios de comunicación y redes sociales. Se huirá de la difusión de desinformación o bulos relativos a las personas o instituciones.
6.- Practicar la TRANSPARENCIA y el fomento de la ÉTICA, de acuerdo con los estándares internacionales y la legislación española. Se anima a dotar de peso, autonomía y mayor protagonismo interno a los Comités de ética con los que hayan decidido dotarse las respectivas organizaciones.
7.- Cobrar conciencia de la EJEMPLARIDAD de directivos y gestores, en coherencia con los valores positivos del deporte. Éstos se reflejan en comportamientos concretos y reales que inspiren a la sociedad, muy especialmente a las jóvenes generaciones de directivos y líderes de la administración de instituciones o empresas deportivas, tanto públicas como privadas.
La adhesión a este Código de Conducta implica la aceptación de sus siete pilares éticos y el compromiso inequívoco de ejecutarlo dentro de las entidades o instituciones firmantes a través de sus normas y de mecanismos eficaces que garanticen su cumplimiento.